18.10.11

Pero dos, no es igual que uno más uno.



"Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.
Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti, contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.
No debería contarlo y, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin ti es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.
Y cuando vuelves hay fiesta
en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio
el pan de cada día"

Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres, porque el amor, cuando no muere, mata, porque amores que matan, nunca mueren.
No quiero ni libre ni ocupado.
No quiero saber porque lo hiciste.
No quiero contigo, ni sin ti.
Lo que yo quiero, es que mueras por mí.


Sabina, ladrón de guante blanco de emociones y sentimientos de diario.
Galán, caradura que me sacas mi lado más dulce.
Galán vestido de Joaquín.
Sabina, gracias...

gracias a ti.

1 comentario:

  1. Oh (L). Si ya de por sí me gusta tu blog, si me nombras a Sabina, me matas.. Totalmente de acuerdo, sí señor, sí.

    ResponderEliminar

LinkWithin

LinkWithin